domingo, 17 de octubre de 2010

Caminando por el Wadi Rum (Jordania)

"¿Qué es lo que más te ha gustado de Jordania?" me preguntaba todo el mundo cuando le decía que habíamos estado allí.

"La visita de un vencejo", pensaba yo con una medio sonrisa en los labios. Pero no podía decir lo que estaba pensando. ¿Por que? Porque nadie lo entendería.

Qué dificil es explicar lo que se siente en medio del desierto del Wadi Rum, bajo un Sol abrasador a 37ºC sin que corra una brizna de aire, sin beber toda el agua que te gustaria beber porque tienes que racionarla, mirando durante horas a tu sombra e incluso llegando a hablar con ella..  ..cuando de repente, surgido de la nada, aparece un vencejo solitario que reduce al máximo posible su velocidad de vuelo para planear y revolotear durante unos instantes alrededor de tu cabeza, mirándote sin parar, como diciendo ¿qué narices hará aquí en medio de la Nada esta pareja de humanos?, y marchándose a continuación como un caza de combate a seguir con su patrulla aerea por la inmensidad del desierto.

Esa visita, la visita de la Vida cuando estás en medio de la Nada, es muy dificil de explicar. Todavía veo sus ojos negros mirándome fijamente mientras volaba varias veces sobre mi cabeza. Todavia veo su sombra revoloteando alrededor de la mia; creía que estaba soñando la primera vez que la vi. Este va a ser uno de esos recuerdos que me vendrán a la memoria cuando llegue mi turno y me enfrente a los ultimos instantes de mi vida: un vencejo mirándome curioso en medio del Wadi Rum.


Son las 3 del mediodia en el pueblo de Rum, en Jordania. Ya han pasado 3 horas desde que el Sol estaba en lo más alto y quedan 3 horas para que se oculte tras las montañas de arenisca roja: es buen momento para emprender una excursión a pie de 27 horas por el lugar que cautivó en su momento a un personaje tan especial como T. E. Lawrence (Lawrence de Arabia).

Los Siete Pilares de la Sabiduria

Los Siete Pilares de la Sabiduria nos reciben, y con el macuto a la espalda (entre otras cosas con 10 litros de agua para dos personas durante 27 horas, además de la tienda de campaña, comida, saco de dormir,etc etc) emprendemos una ruta en solitario a pie por los principales puntos de interés del Wadi Rum. Y el primero de todos ellos es el Templo Nabateo de la diosa Al-lat, cercano al pueblo de Rum, templo de más de 2000 años de antigüedad construido sobre otro más antiguo aún.



Pûeblo de Rum

A continuación nos dirigimos por un sendero tallado en las faldas del Jewel Rum hacia el manantial de Ain Ash-Shallalah (llamado también Manantial de Lawrence), otro capricho de la naturaleza que ha posibilitado durante siglos la presencia de seres humanos en este rincón del planeta, como atestiguan las inscripciones rupestres dispersas por el lugar. Aqui te das cuenta de la importancia del agua tanto para los habitantes de estas regiones como para los viajeros y las caravanas procedentes de Arabia: resulta entendible que en el pasado se derramara sangre por poseerla: sin ella, la Vida no es posible por muchas riquezas que uno tenga.




Destrepamos el barranco originado por el fluir del agua durante siglos y regresamos al desierto tras este oasis en medio de las rocas, para continuar hacia nuestra siguiente etapa: el manantial de Ain Abu Aineh, no tan bonito como el anterior porque en la actualidad está canalizado desde la montaña hasta un abrevadero para los animales, pero igualmente utilizado desde hace miles de años, como atestigua un monolito con incripciones tamúdicas cercano. Su presencia posibilita que en este lugar crezca el arbol más grande que vimos en Wadi Rum.


 

Tras el arbol, en la lejania, vemos nuestro siguiente objetivo: el Jewel Khazali, impresionante montaña donde pensamos pasar la noche para explorar a la mañana siguiente el tesoro que oculta. La noche empieza a caer y el frescor nos anima y nos hace avanzar con más soltura. Llegamos a nuestro dormitorio con la luz de los frontales, tras 3 horas de marcha (más las paradas) desde que iniciamos el recorrido.

Una mirada hacia atrás
Nuestro siguiente destino


A la mañana siguiente, con 16 ºC de temperatura mínima, tras desayunar nos adentramos en el Siq o desfiladero que corta el Jewel Khazali, lugar en el que abundan las inscripciones en la roca: avestruces, pares de pies, y un grabado que nos deja perplejos por el sentido de veneración y homenaje que ofrece: una mujer dando a luz. Increible. Apenas 150 mtrs de pasadizo, pero todavía se perciben en el ambiente las voces de los antiguos pobladores.
Nuestro dormitorio



Entrada al Siq Khazali




Tras visitar el Siq Khazali en completa soledad, partimos temprano hacia el corazón del desierto en busca de otro punto destacado, el pequeño puente de roca de Rhakabat al-Wadak. Pequeños detalles de vida contrastan con el paisaje que nos rodea:


 

A la izquierda, el pequeño puente de roca

Desde lo alto, las vistas son indescriptibles:



Ahora toca el turno a las ruinas de Al-Qsair o Casa de Lawrence; el Sol ya está muy alto y la travesía entre el pequeño puente de roca y este punto nos hace darnos cuenta de que este lugar es más peligroso de lo que parece desde casa. No puede haber errores ni en el cálculo del agua ni en la época del año para hacer este tipo de recorrido. Alcanzamos 37 ºC a la sombra en el centro del Wadi (33ºC a la sombra de los laterales, junto a las paredes de arenisca), y eso significa que el aire que respiras está más caliente que el aire que hay dentro de tus pulmones a 36,5ºC. Nos alejamos el uno del otro 20 o 30 metros y tu sombra empieza a cobrar un protagonismo dificil de explicar y de entender cuando estás leyendo estas palabras ante el ordenador, desde tu casa. Llegamos a la sombra de las ruinas con algun mareo que otro.







Tras el merecido descanso, hay que salir de la sombra y reanudar la marcha: el calor es máximo, estamos al mediodia y la lógica dice que a esta hora no se debe andar, pero estabamos preparados para ello y no nos amedrentamos fácilmente.



Llegamos así, medio cocidos, a las inscripciones de Anfaishiyya, donde afortunadamente encontramos un todo-terreno averiado que nos ofrece algo de sombra, porque no hay otra en bastante distancia a la redonda:








Comenzamos la etapa mas dura, más de 6 km hasta el siguiente punto de interés bajo un Sol abrasador. Agachamos la cabeza y sólo la levantamos para ver lo que nos rodea: Es indescriptible. La inesperada visita de un vencejo hace de este momento algo que nunca olvidaré, como dije al principio: si el vencejo no hubiera tenido sombra, no le habríamos visto. Nos desviamos hacia un lateral del Wadi para buscar una sombra donde comer y rehidratarnos.







Y así llegamos, con el Sol empezando el anhelado descenso, a las preciosas inscripciones de Anameleh





El cansancio ya empieza a notarse, pero hay que salir con tus propios medios de este lugar. Entramos en el preciosisimo Siq Umm Tawaqi mientras la luz empieza a transformar el lugar en algo mágico:

Entrada al Siq Umm Tawaqi




Al salir por el lado Norte de este Siq, enfilamos el ultimo tramo que nos llevará hasta el Centro de Visitantes del Wadi Rum (lugar donde dejamos el dia anterior nuestro coche de alquiler) tras haber recorrido andando un total de 38 km en 9 hrs y 15 minutos sin las paradas (3 hrs la primera tarde, 6 hrs y cuarto el segundo dia).



En el coche nos terminamos el último agua que nos quedaba, mientras dentro de nuestro pecho la sensación de haber vivido un episodio intenso de nuestra vida cobra cada vez mas fuerza. 

Y para colmo, ahora nos vamos para Petra.

(track con el recorrido: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1266027 )










5 comentarios:

  1. Pedro y Ana...precioso lo que hacéis. Me ha encantado viajar a través de vuestras instantáneas y tus letras Pedro, lo que me hacen saber que más me encantaría poder vivir algo parecido...Un besazo a los dos. Aida

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  2. Felicidades por el relato y por las fotos. Maravillosa forma de trasmitir lo que se siente ante la inmensidad de uno de los desiertos más bellos del planeta.
    Un saludo ¡¡

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  3. Gracias por los comentarios!
    Magic, ese es el reto: tratar de hacer sentir al lector algo lo más parecido posible a lo que sentimos nosotros.
    Un saludo

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  4. hola amigos!!
    Muchas gracias por vuestro blog y ruta! genial!!! estamos plantenado hacerla.
    dos preguntillas, please: ¿se puede acampar libremente en cualquier lugar o son zonas de acampada reguladas? ¿llevasteis la tienda desde españa?¿imagino que hay que facturarla por las barillas y piquetas, verdad? gracias mil. :)

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  5. Hola Rodri.
    Ten en cuenta que nuestro viaje fue en el 2010, es decir, que las cosas pueden haber cambiado...
    Nosotros no tuvimos ningún problema en acampar, aunque estaba sólo autorizado en determinadas zonas... ...pero pusimos la tienda al anochecer y la levantamos temprano, tras desayunar, y nadie se enteró ni de que dormimos allí.
    El lugar donde acampamos no era ningún lugar de los destinados oficialmente a ello. Era en medio de la nada.
    La tienda era la nuestra y, en efecto, tuvimos que facturar el equipaje.
    Buer viaje!

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